sábado, 15 de junio de 2013

Costumbres y Tradiciones.

Las Festividades en las comunidades triquis
Con respecto a las festividades que organizan los triquis, su celebración tiene un carácter
comunitario y social.

Es costumbre de los triquis celebrar en grande las festividades en nuestros pueblos. La más
importantes: La del tercer viernes de cuaresma, o Feria de Copala que por lo regular cae en
marzo o en febrero; la fiesta del carnaval en febrero o marzo; la celebración de la pascua que
se realiza en semana santa (7mo. Viernes); la del 24 de junio el mero día de San Juan que
es el santo Patrono del lugar; 28 de septiembre el día de San Miguel Arcángel; 29 de octubre
1 y 2 de noviembre que celebramos el día de los muertos y la del 25 de abril que es el de
San Marcos, el dios de la Lluvia.

Festividad del Tercer Viernes
Para esta importante celebración en el que se festeja a “Tata chu”  el santo milagroso del
lugar, San Juan Copala recibe un gran número de visitantes quienes vienen a pedir al gran
santo: dinero, curación para alguna enfermedad grave, suerte para los familiares en su cruce
a la frontera de estados unidos, a pedir esposa, pedir novia…etc.

Los peregrinos vienen desde: Guerrero, Puebla, Distrito Federal y desde muchos lugares de
Oaxaca a venerar al santo milagroso “Tata Chu”. En las ferias que se llevan a cabo en las
comunidades  indígenas,  se  paga  una manda  o  se  pide  un favor  divino;  se  goza  de  las
danzas, la música y los juegos pirotécnicos; se ven conocidos que se encuentran cada año,
se intercambian noticias y se brinda con ellos; se acude al médico; se vende y se compra; se
vive, en fin, un paréntesis de fiesta en los trabajos del año (Guillermo Bonfil Batalla, 2003).
Organización

 Los encargados de organizar la festividad son tres mayordomos, uno de ellos
es el más importante quien es apoyado por otros dos. En éstos últimos años la connotación
del mayordomo ha ido cambiando, actualmente en la zona triqui, se llama mayordomo a la
persona que es responsable directa de la fiesta y que lleva el santo a su casa para procurar
su culto y se le llama diputados a quienes auxilian al mayordomo para sacar adelante la
encomienda.   Estos   mayordomos   anteriormente   eran   nombrados   por   la   comunidad
conjuntamente   con   las   autoridades,   actualmente   se   ha   modificado   el   sistema   de
nombramiento, ahora es voluntario, porque existe la creencia de que a los organizadores de
estas fiestas, los santos les traen suerte en sus negocios, en su salud, en el trabajo, estos
cargos son muy codiciados por los triquis,  por lo mismo en este momento hay una lista de
espera como hasta dentro de 8 años.

Los mayordomos salientes, para formalizar el compromiso entregan a los nuevos, 7 platos de
guiso de res con tres carnes grandes, y tortillas a cada uno de los platos, más los cartones
de cerveza, refrescos, cigarros, un plato de sal, una jícara de agua y para dar fe al cambio de
mayordomo,  existe  una  persona destinada especialmente  para  la ocasión  (xca’a) que  se
encargará de bendecir con su vara todo lo que van a consumir los nuevos mayordomos.
Un mayordomo tiene en su apoyo a 7 diputados quienes se comprometen a contribuir para la
fiesta:

 Por lo regular la organización para las demás festividades se sigue el mismo procedimiento, cambiarían solamente las
contribuciones, solamente para el tercer viernes son tres mayordomos en las otras festividades es uno con sus 7 diputados.

1.­ Un toro, 2.­ una banda de música, 3.­ un castillo, 4.­ Garrafones de aguardientes, 5.­
Rejas de refrescos, 6.­ piloncillo o empanelas para el tepache, 7.­ Cartones de cervezas; que
serían los más importantes, en menor medida  vienen los que contribuyen  con dinero en
efectivo, con costales de chile, con costales de maíz, con cohetes, con adornos, con petates,
etc,  a éstos  los tiene  que  preparar  el mayordomos  sus  respectivos  platos  para  sellar  el
compromiso. Asimismo los mayordomos salientes tienen un fondo que consiste en dinero en
efectivo que son entregados a los nuevos mayordomos que pueden ser dos mil pesos, mil
quinientos pesos o dependiendo de la capacidad económica del mayordomo saliente, esta
cantidad es distribuida equitativamente a cada diputado   con la consigna de que   ellos la
incrementen para poder aportar su contribución en el día de la fiesta, es decir dentro de un
año.
Lo anterior sucede en el mes de enero de cada año, es decir que los mayordomos del tercer
viernes tienen un gasto fuerte. Asimismo en este mes los mayordomos elaboran las velas
que serán vendidas a los peregrinos en la feria.
Recientemente ha habido mayordomos que han matado hasta 4 toros para dar de comer a
todos los visitantes de la feria; se consumen aproximadamente por mayordomo 100 cartones
de  cervezas  y  otras tantas  de  refresco  y  se  contratan  de  1  a  2  bandas  de música  por
mayordomo.

En  esta fiesta  los triquis  de todas  las  comunidades  visitan  a San  Juan  Copala,  ocasión
oportuna para lucir sus mejores atuendos, para hacerse una limpia, para intercambiar sus
productos, para bautizar al niño, para casarse por la iglesia y para convivir con sus familiares
que no han visto mucho tiempo.
Los que están en los Estados Unidos y en diferentes estados de la república se regresan
para estar presentes en la feria, nadie quiere perder esta festividad tan importante para los
triquis.

Asimismo se realizan dos bailes con grupos más importantes de la región o del Estado que
tiene como fin recaudar fondos para la restauración de la iglesia casa de “Tata Chu”. Para la
contratación de los grupos los triquis que trabajan en los Estados Unidos aportan el mayor
porcentaje   del   dinero.   El   mayordomo   encargado   de   la   restauración   de   la   iglesia   para
agradecerles, se mencionan públicamente sus nombres y la cantidad que aportaron.

Los maestros de las escuelas y las autoridades de la comunidad organizan un torneo de
básquetbol en donde los premios son bolsas grandes. Y más recientemente en dólares.
En los últimos años las comunidades triquis en coordinación con los estudiantes de la capital,
han estado organizando los Encuentros Culturales en donde se han invitado a los triquis de
la zona alta, a los mixtecos de Putla,  de Juxtlahuaca, de Huajuapan, de Tlaxiaco, quienes
han participado  en  estos encuentros  con gran  capacidad artística  y entusiasmo para   el
deleite de los visitantes
.
En la festividad del tercer viernes  que recibe muchos visitantes por el santuario en que se ha
convertido San  Juan Copala,   en esta  subregión, lo significativo es que por  su carga de
sacralidad y poder de convocatoria los santuarios son unos de los principales factores de
articulación   y   reconstitución   intraétnica,   ya   que   todas   las   comunidades   del   grupo
etnolinguístico, o al menos las comunidades afines, convergen en él y en la mutua relación
con lo sagrado reactualizan vínculos culturales e identitarios que no están presentes en la
vida cotidiana (Miguel Alberto Bartolomé y Alicia Barabas, 1999).

El carnaval triqui
En  la fiesta  del  carnaval  o  los  chilolos  existen mayordomos  en  algunas  comunidades  o
barrios  quienes  organizan  su fiesta  desde  un  sábado  o  un  viernes  dependiendo  de  las
familias que viven en cada uno de los barrios, porque los chilolos tienen  que visitar a todas
las familias casa por casa, y el lunes presentarse en San Juan Copala en donde lucirán sus
mejores atuendos porque tendrán enfrente a los chilolos de otros barrios. En un grupo de
chilolos tiene que haber forzosamente un abuelo, una o dos mujeres un león o chuba’ a. El
abuelo tiene la obligación de cuidar a sus hijos y más a las hijas, el león es como el guardián
del grupo. El grupo se compone de 24 chilolos de acuerdo a la capacidad económico del
mayordomo y es acompañado por los músicos que son un violinista y un tambor, o si la
capacidad   económica   del   mayordomo   lo   permite   contrata   una   banda   de   música.   La
indumentaria de estos chilolos son indumentarias multicolores, utilizan máscaras, amarran en
sus  pies  unos  cascabeles  que  hace  ruido  al  bailar  y  cada  uno  de  ellos traen  sus  unos
adornos hechos con material de la región como son carrizos adornados con papeles chinas
multicolores.

Celebración de la Pascua
Para   los   triquis   de   Copala   la   pascua   es   la   ocasión   para   comer   enchiladas,   que   son
acompañadas de caldo de  res. En esta ocasión matan de 30 a 50  reses, uno o dos por
comunidad o barrio, y se consumen cientos de cartones de cervezas.
Anteriormente, era la ocasión para que el presidente (Agente Municipal) diera el mensaje del
año  nuevo  para todas  las  comunidades triquis  de  Copala,  donde  el  presidente  hacía  el
exhorto para la buena convivencia y la armonía en la zona, los mayordomos   aprovechan
para entregarle su bastón de mando y tenates de enchiladas, cervezas, refrescos, tepache y
aguardiente para que consuma con sus auxiliares.

En la festividad de la Pascua, es la ocasión especial en que los triquis  ratificaban   a las
nuevas autoridades municipales y tradicionales, que es también la ceremonia de cambio de
poderes, esta ceremonia se celebra siempre en el mismo lugar llamado Las cruces, durante
una procesión que se efectúa desde el Barrio de Agua Fría hasta el templo de Copala; un
pesado crucifijo, Tata Chúz, adornado profusamente con flores es llevado a cuestas, siendo
cambiado por otro más pequeño un poco antes de llegar al lugar de la ceremonia. En el llano,
Ta á a xhiquia, frente a la imagen de Tata chúz también adornado con muchos collares de flor
de  cacaloxúchitl  y flores  de  cactus  de  color  rojo. En  Tá  a´xhiquia  se  reúnen  el  agente
municipal, el síndico y el alcalde portando cada quien su vara de mando. Frente a ellos se
sitúan los mayordomos que carecen de vara de mando de autoridad civil, por eso no forman
parte   de   las   autoridades   ejecutivas,   y   en   torno   de   ellos   los   mayordomos   de   todas   las
imágenes de la iglesia de copala y los hombres de todos los barrios, un poco más lejos las
mujeres y niños que viven en el Chuma´a o centro ceremonial o en los barrios.

La ceremonia principia con la intervención del mayordomo de mayor rango de la fiesta quien
pide   a  las   autoridades,   en  nombre   de   toda  la  comunidad,   cuentas   estrictas  acerca   del
desempeño   de   sus   funciones,   empezando   por   retirarles   la   vara   de   mando.   Ese   es   el
momento en que dichas autoridades exponen los problemas de la comunidad e informan
sobre las acciones que deben llevarse a cabo así como sobre aquellas que han efectuado
durante su gestión (Carmen Cordero Avendaño de Durand, 2000).

Las autoridades triquis daban un mensaje a los representantes de diferentes barrios que se
congregaban en el lugar y juraban actuar de forma imparcial ante los diferentes problemas
que pudieran suscitar en el año de su gestión y prometían dar lo mejor de sí para cumplir el
cargo. Actualmente al estar suspendida su carácter de agencia municipal está suspendida
también la ceremonia. En su lugar está funcionando un concejo municipal.

El día de San Juan
Se da la bienvenida a la lluvia. El cura del lugar hace la misa en el río San Juan en donde los
triquis piden que haya una buena cosecha.

El día de San Miguel Arcángel
Los triquis tienen una consideración especial a este santo porque dicen que los protege de
las   envidias,   de   los   enemigos   y   trae   fortuna   para   los   mayordomos.   Y   también   porque
consideran a este santo como   el de la guerra. Al igual que las otras festividades hay un
mayordomo con sus diputados que realizan los gastos correspondientes en la misma forma
que el de tercer viernes.

Día de Muertos
Esta   ocasión   los  triquis  reciben  todos   sus   antepasados   desde  familiares   pequeños  que
fallecieron, ­se dice que a los dos años de muerto es cuando el fallecido viene, porque al
morir recientemente los muertos más antiguos, les encargan sus casas para venir con los
vivos­, hasta los abuelos por lo que consideran que se debe atenderlos muy bien, las mujeres
hacen totopos,  los hombres  salen  al  campo  a  cortar tiras para  armar  los  altares, matan
aproximadamente   cien   reses   para   que   alcance   para   todas   las   familias.   Cada   familia
regularmente adquiere una pierna entera, una costilla, un lomo, etc. Para su consumo. Más
que asistir al panteón se convive en la casa donde vivieron los seres queridos que según la
creencia triqui, los visita en esta fecha, se piensa que es allí donde vivieron felices y no en el
panteón.

En la tradición triqui, la preparación del día de muertos comienza quince días antes con la
búsqueda   de   tiras   de   carrizo   para   montar   el   altar.   Se   seleccionan   las   mejores   tiras.
Posteriormente se busca dónde conseguir las flores de cempasúchil, se busca leña de las
más secas para que la mujer no sufra en la cocina. Lo anterior lo hacen los hombres, en
grupo o en forma individual. Por su parte, las mujeres empiezan a preparar los totopos, y
comprar  chiles, veladoras y todo lo necesario para el día en que llegarán los familiares que
se fueron y que llegarán.

Los mayordomos, o los que tienen la capacidad económica  empiezan a buscar los toros para el
sacrificarlos el día esperado. Pero antes los ponen a la vista de la comunidad para que se valore la
calidad del toro o la vaca, según sea el caso, posteriormente cada pieza del animal es apartada de
acuerdo con la capacidad económica del consumidor. Antes el acuerdo era en que se debería liquidar la
deuda en la temporada del café: diciembre del mismo año o enero del siguiente año, a más tardar en
marzo, en la feria anual. Todo es parte de la tradición. Generalmente, el trato del apartado se hace 15
días antes con el comprador del toro;  éste adquiere el toro un jueves o un viernes en la cabecera
municipal, el día de la plaza. Actualmente se tiene que apartar al contado o no hay trato.
La fiesta del día de muertos, es fiesta grande porque constituye una oportunidad para que la
familia triqui se  reúna para convivir con el ser o seres queridos que dejaron este mundo.

Aprovechan   para   tomar   cervezas   a   la   salud   de   los   difuntos,   para   resolver   diferencias
familiares, para que los difuntos estén contentos; porque sólo tomando los vivos, ellos toman
y se ponen contentos. Los vivos bailan para que los difuntos también bailen.
Los viejos dicen que en esta temporada no hay que tener la puerta cerrada, ni hablar mal de
nadie, ni gritar, ni enojarse, porque podemos ofender a los visitantes. Por eso siempre hay
que conservar la calma y ser amables, con toda la gente para agradar a los visitantes. Se
dice que si la persona fue muy importante en vida, quiere decir que ahora que viene a su
casa, estará llena de visitantes, de sus seguidores.

Se acostumbra  adornar el altar con flores de cempasúchil y otras plantas olorosas propias
de la región, que son muy singulares, con platos de mole de olla, y sus respectivos totopos
para los visitantes, con incienso hecho de copal, (éste juega un papel importante porque al
quemarlo convoca  los visitantes a comer, es como un llamado a hacerse presente). También
se colocan en el altar veladoras, arcos, cervezas, refrescos, tepache, botella o botellas de
aguardiente,   cigarros,   chayotes,   calabazas,   panes   y   frutas   de   la   región:   Todo   esto   se
acompaña música  referente a la festividad, tocada con  violín y tambor. Los alimentos se
ponen desde el día 1° de Noviembre y  se levantan hasta el día 3,  cuando terminan de
alimentarse   los   difuntos.   Entonces   se   recogen   “las   sobras”,   que   se   recalientan   para
intercambiar con los familiares y los vecinos.

Al poner los platos de mole, se gritan los nombres de los familiares desaparecidos para que
vengan a comer. Al poner cada plato, se dice para quién es. Si es tío, se dice: “tío Juan ven a
comer con tus sobrinos”; si es abuelo: “abuelo Juan ven a comer con tus nietos”. Por debajo
del altar se riega cerveza o refresco para que los difuntos puedan beber. Una vez realizado lo
anterior, los familiares vivos proceden a brindar con ellos.

El día último de octubre se celebra a los niños que hayan fallecido. Para ellos se cocinan
frijoles con pata de res, se compran dulces y juguetes para que ellos jueguen.
Cuentan los  viejos que al finalizar la festividad muchos de los difuntos  van  cargados de
alimentos y todo aquello que su familiares pusieron en el altar. Se dice también que aquellos
que no tienen familiares andan vagando sin rumbo fijo, regresan sin nada porque no tienen a
nadie en este mundo, van suplicando algo para tomar y qué comer porque vienen con mucha
sed y hambre. Desgraciadamente, nadie los oye, nadie se acuerda de
ellos porque no saben sus nombres, nadie los llama. En cambio, los que tienen familiares, los
regresan borrachos y contentos.


San Marcos
Los triquis consideran que San Marcos es un dios triqui, porque los triquis leen el mensaje
que trae cada abril, para tener la certeza de obtener una buena cosecha, es el indicador de
que las cosechas salgan bien o mal por lo que dependiendo de las señales que  indique San
Marcos, o “el señor del  rayo” dirían los hermanos de Chicahuaxtla, se toma en cuenta la
dimensión de la siembra para no errarle. El 25 de abril los mayordomos matan una res para
el consumo de todas las personas del barrio, y para cumplir su compromiso con el nuevo
mayordomo y sus diputados. Y se sacrifican chivos para dejarlo en la cueva.
Para leer el mensaje de San Marcos existen personas destinadas a hacerlas, lo hacen en las
cuevas en donde vive el señor de la Lluvia, por lo regular después de la visita llueve. Señal
de que las cosechas saldrán exitosamente.

La deidad de lluvia o ña’ anj gumaan y la del agua, son particularmente significativas. Los

arroyos,   los   pozos   y   los   manantiales   son   considerados   lugares   sagrados.   Ciertos
comportamientos   en   estos   espacios   se   consideran   violaciones   al   orden   natural:   está
sancionado tirar basura u orinar en ellos. Al andar por el monte es necesario evitar tomar
agua del arroyo directamente. En caso de hacerlo, existe el riesgo de que los labios de la
persona  se  deformen  y  que  el  infractor  sufra  dolores  estomacales. Para tomar  agua  es
necesario ayudarse con una hoja ancha y tomarla fuera del arroyo (Pedro Lewin, 1999).
El ritual más importante de los triquis es el que se realiza para pedir la lluvia, el ritual se hace
en adoración al dios de la lluvia y al rayo el día 25 de abril día de San Marcos.

Cuando no quería llover los triquis acuden a San Marcos a suplicarle que mande la lluvia, y lo

demuestra haciendo llover. 

La solicitud puede ser para que llueva o igualmente para que deje de llover porque tanta

agua afectó a las cosechas.

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